El Domingo 29 se realizó la Tradicional Peregrinación de la Juventud tucumana entre ALderetes y el Seminario Mayor de San Miguel de Tucumán. Miles de chicos caminaron junto a sus comunidades y movimientos. La marcha duró todo el día y contó con paradas destinadas a reflexionar sobre diferentes vocaciones con oración y testimonios. El Matrimonio, el laicado, el sacerdocio, la vida religiosa, misonera, contemplativa fueron los hitos de la Peregrinación. Estuvo organizada por la Pastoral Juvenil y la Pastoral Vocacional. La acompañó en su integridad el Obispo Auxiliar, Monseñor Roberto Ferrari quien al finalizar presidió la Misa conclusiva.
En su homilía expresó:
Ese es el cordero de DIOS dijo juan a sus discípulos,
El bautismo nos hace hijo de Dios, desde ese primer llamado que el señor nos hace a ser hijo, santos, hermanos…
Hoy el señor nos sigue llamando de otro modo de seguirlo, ser sus discípulos.
Seguimos a Jesús por que nos a cautivado.
Que hermoso caminar todos juntos, como el pueblo de Dios. Hoy estamos aquí como en ese entonces en el lago de tiberie, sedientos y hambrientos de su pan .
Le presentamos con el corazón abierto para que el nos muestre cual es su sueño para cada uno de nosotros, que a pensado él para nuestra vida.
3 claves que destaque del Evangelio, para descubri el sueño que tiene Dios para cada uno de nosotros: BUSCAR, PREGUNTAR, PERMANECER.
Buscar, porque estos discípulos de Juan están con el esperando la
llegada del Mesías, de aquel que podía darle sentido de sus vidas. Estos discípulos jóvenes que estaban en búsqueda, como cada uno de nosotros. Todos estamos buscando. Y es importante que en esta búsqueda sepamos dejarnos mostrar por donde buscar. Jesús es el camino, la verdad y la vida, es a él a quien tenemos que buscar.
En cada vocación hay algo de Jesús, porque ninguna vocación agota lo que Dios es…escuchamos muchas veces que en la vocación nos complementamos, esto es otra cosa. En la Vocaciones no nos complementamos, nos completamos. Buscar en nuestra historia, en acontecimientos y en personas que nos quieren bien, aquellos que nos pueden indicar el camino.
Preguntar, los discípulos van detrás de Jesús y le preguntan, y lo siguen. En este ¿donde vives? Le mostramos a los demás como somos. Jesús le mostró donde vivía, donde paraba y eso le entusiasmaba a los discípulos. Es importante preguntarle a Jesús no solo ¿donde vides? Sino también, ¿qué quieres de mi vida? Seguro el señor nos mostrara ese sueño que el tiene para cada uno.
Permanecer, “se quedaron alli” nos animemos a permanecer en Jesús, leyendo su palabra, en el sagrario. Estemos un ratito en silencio para escuchar al señor. Si ya le preguntamos y nos quedamos a escuchar, nos mostrar que el lo que el pensó para nosotros.
Nos animemos a permanecer en él, permanecer en su presencia.
Nos quedemos como estos discípulos, “encontrarse con Jesús”.
Que Él dé plenamente sentido a mi vida.